
Acerca de la receta
Nuestros famosos faláfeles veganos son deliciosamente crujientes por fuera y suaves y llenos de sabor por dentro. Puedes prepararlos en casa y congelarlos para cuando quieras un acompañamiento saludable a tu ensalada.

Ingredientes
- 5 frascos de garbanzos
- 125g de nueces
- 125 g de semillas de sésamo
- 100 g de harina sin gluten
- zanahoria rallada o espinacas picadas
- manojo de cilantro fresco
- manojo de perejil fresco
- 2 cebollas grandes
- 1/2 bulbo de ajo
- 1/2 chile en polvo
- 2 cucharaditas de comino
- 1 cucharadita de pimentón
- 1 cucharadita de cebolla en polvo
- 1 cucharadita de orégano
- 1 cucharadita de ajo en polvo
- sal y pimienta
Preparación
Esta receta alimentará a 8/10 personas, para una cantidad menor simplemente reduzca a la mitad los ingredientes.
Lava y escurre los garbanzos precocidos y añádelos a una olla grande. Usa un machacador de patatas o simplemente las manos para machacarlos hasta formar una pasta. Pon las nueces en un procesador de alimentos, junto con el cilantro y el perejil, y tritúralos en trozos pequeños. Añádelos junto con las semillas de sésamo (esto le dará al falafel esa textura crujiente tan agradable). Pica la cebolla en dados y machaca el ajo; luego, fríe esta mezcla hasta que esté bien dorada. Agrega la cebolla y el ajo junto con todas las hierbas, especias y harina sin gluten y mezcla bien. Si quieres darle un toque diferente a tu falafel, también puedes añadir zanahoria rallada o espinacas picadas. Después de remover, si la mezcla parece demasiado líquida, añade un poco más de harina.
Haz la mezcla en bolas del tamaño de un falafel con tus manos y rebózalas en un tazón con harina, hazlas en pequeños falafels de buen tamaño y luego espolvoréalos con un poco más de harina. Una vez que hayas hecho todos los falafels, colócalos en un tupperware separándolos con papel de horno y pónlos en el congelador durante una hora. Una vez que estén parcialmente congelados, es hora de freír y sellar los falafels. Pon una cantidad generosa de aceite de oliva en una sartén y caliéntalo hasta que burbujee, una vez que el aceite esté bien caliente, coloca los falafels con cuidado con una espátula para evitar salpicar aceite o quemarte las manos. Una vez que los falafels tengan un bonito color en un lado, dales la vuelta. Cuando los falafels estén bien crujientes por todos lados, sácalos y colócalos en una bandeja para hornear forrada con papel vegetal. Termínalos en un horno precalentado durante 10-20 minutos, dependiendo de su tamaño.
Sirva envuelto con una cucharada de hummus, un poco de salsa de chile dulce y una rica lechuga crujiente :)